NUESTRO HERMANO DOMINGO MUÑOZ BENZO EXALTÓ A LA CRUZ EN LA HERMANDAD DE LA VERA CRUZ
Foto de Gabriel Ueda Franzón. Islapasión
El pasado sábado 9 de septiembre, nuestro hermano Domingo Muñoz Benzo tuvo a su cargo la Exaltación de la Cruz, que organiza tradicionalmente la querida y vecina hermandad de la Vera-Cruz, con la que compartimos feligresía.
Tras la lectura del acta de su designación, fue presentado por Diego Ortiz Quintero quien puso de manifiesto la trayectoria de Domingo en el mundo de las hermandades y cofradías, muy ligadas especialmente a su hermandad de los Afligidos, de la que fue mayordomo durante muchos años y en la que sigue siendo vestidor de su Cristo; su hermandad de Nazareno, de la que heredó de su padre la devoción a sus imágenes y el trabajo en las cargaderas; o la del Rocío, con la que manifiesta cada año su devoción en la aldea almonteña. El presentador también aludió a los vínculos que guarda con el pregonero, resaltando el camino que llevan recorriendo juntos, en las hermandades, desde muy jóvenes.
Domingo Muñoz dejó claro lo que significó el barrio del Cristo para él, al que definió como su territorio donde echó a andar con su fe y con su vocación cofrade. Habló de la importancia que siempre ha tenido el Cristo de la Vera Cruz para el barrio, de las particularidades de la hermandad, del sello característico de sus hermanos, recordando la expresión de “la gente de la Veracruz” y en definitiva del carácter que imprimió esta hermandad con su histórica y bendita imagen a unos de los barrios más sobrio de la ciudad. Su exaltación estuvo también llena de vivencias personales, no faltando el recuerdo a su hermandad del alma, de los Afligidos.
En el eje central de su exposición hizo un bello y elegante canto a la cruz. Manifestando sus sentimientos, ante los titulares de la Vera Cruz, de su amor a la cruz, como centro de su vida y la del cualquier cristiano. Comparó los tiempos pasados con la sociedad actual, resaltando como había variado el significado de la cruz. Y recorrió los momentos en los que nos encontramos con la cruz, a lo largo de nuestras vidas.
La parte más intimista de su pregón se realizaba con el templo a la luz de las velas, mientras sonaba una marcha, momento muy emotivo que dio lugar al desenlace de su exposición.
Se finalizaba con la entrega de un recuerdo por parte del Hermano Mayor, Francisco J. Tocino Márquez y con la oración por parte del Director Espiritual, Rvdo. D. Mario Luis Almario Martín,quién cerró el acto.