REZO DE LAS CINCO LLAGAS. ÚNETE DESDE TU CASA. Todos los lunes, a las 19:45 horas
Lo que en un principio se vino realizando espontáneamente por un grupo de devotos, ajenos a la Junta de Gobierno, es ya una costumbre que se ha generalizado con participación de los dirigentes de nuestra Hermandad. Se trata del rezo de las cinco llagas de Jesucristo, que se lleva a cabo ante la sagrada imagen del Señor de los Afligidos, todos los lunes a las 19:45 horas, en un sencillo acto que viene a durar unos diez minutos.
Últimamente se viene pidiendo en rogativa por la crisis del coronavirus.
Son ya muchos devotos los que se han ido uniendo a esta piadosa iniciativa. Desde estas líneas, te invitamos también a que te unas a este grupo devocional desde casa.
EJERCICIO DEL REZO DE LAS CINCO LLAGAS, PARA LA MAYOR VENERACIÓN, DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LOS AFLIGIDOS.
Oración Inicial: Señor, como hermanos y devotos de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, nos acercamos a Tu Santa Cruz, rememorando el Misterio de tu bendita Pasión, para liberarnos de nuestros pecados. Queremos Sentir en lo más íntimo de nuestro ser, la Sangre que brotó de tus Divinas Llagas. Aquí estamos, Dulcísimo Jesús de los Afligidos, para compartir tus dolores y tus sufrimientos, y para consolarte en tu lento y angustiado caminar hacia el Calvario.
Primera llaga.
Por la Santísima llaga de tu pie izquierdo, Jesús de los Afligidos, y por la Sangre que por ella derramaste, te pedimos perdón, por la tibieza con que recorremos tu camino cargado con la Cruz, por las barreras que ponemos a tu Amor, por nuestras cobardías y abandonos.
Te adoramos, Jesús de los Afligidos, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Te pedimos, Señor, aumentes nuestra Fe. Ten misericordia de nosotros. Envíanos tu Luz y tu Verdad. Devuélvenos la alegría de tu Salvación y fortalécenos con un espíritu noble.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Segunda llaga.
Por la Santísima llaga de tu pie derecho, Jesús de los Afligidos, y por la Sangre que por ella derramaste, te pedimos perdón, por los pecados que hemos cometido, por nuestra falta de conversión, por no oír tu Voz y no ser dignos de tu Sacrificio en la Cruz.
Te adoramos, Jesús de los Afligidos, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Te pedimos, Señor, nos concedas la fortaleza, para vencer nuestra debilidad y nuestra pereza en tu servicio. Bendice a nuestra nación. Bendice a nuestra ciudad, y a sus instituciones, y especialmente a aquellos que nos rodean.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Tercera llaga.
Por la Santísima llaga de tu mano izquierda, Jesús de los Afligidos, y por la Sangre que por ella derramaste. Te pedimos perdón, por nuestro odio, por la avaricia, por la envidia, por los malos sentimientos y por la soberbia de nuestro corazón.
Te adoramos, Jesús de los Afligidos, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Te pedimos, Señor, por los enfermos, por los que sufren alguna prueba, por los ancianos, por los pobres, por los perseguidos por tu causa, y por la ilusión e inocencia de los niños.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Cuarta llaga.
Por la Santísima llaga de tu mano derecha, Jesús de los Afligidos, y por la Sangre que por ella derramaste. Te pedimos perdón, por la apatía en el apostolado y la rutina de nuestra piedad.
Te adoramos, Jesús de los Afligidos, y te bendecimos, que por Tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Te pedimos, Señor, Bendigas a los movimientos apostólicos, a las hermandades y cofradías. Bendice a esta Hermandad, a todos sus hermanos y devotos, y concédenos la gracia de dirigir todas nuestras obras a tu mayor honra.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Quinta llaga.
Jesús de los Afligidos. Por la Santísima la Llaga de tu Costado, y por la Sangre y el Agua que por ella derramaste, te pedimos perdón, por los malos deseos y pensamientos, por el desaliento ante los sufrimientos, y por nuestra falta de oración.
Te adoramos, Jesús de los Afligidos, y te bendecimos, que por Tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Te pedimos, Señor, por nuestros hermanos difuntos, para que si es tu voluntad, puedan gozar de la Vida Eterna. Bendice a nuestra Santa Madre Iglesia, especialmente a sus sacerdotes.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEE ALCANZAR.
Oración Final: Santísima Virgen María, que fuiste traspasada de dolor en el Misterio del encuentro con tu Divino Hijo, cargado con el peso de la Cruz camino del Calvario. Te pedimos intercedas ante Él, para que por los méritos de tu Amargura, lleguemos a alcanzar los frutos de su Pasión. Por el mismo Jesús de los Afligidos, que con el Padre y el Espíritu Santo, Vive y Reina, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.