EL PROTAGONISMO DE LOS RETABLOS DE CERÁMICA EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO

  

La crisis del corona virus y las consecuentes normas dictadas por la autoridades sanitarias han hecho que estemos viviendo una cuaresma especial. Y viviremos también una Semana Santa especial. Todos desde casa. Posiblemente viviremos este tiempo con más recogimiento.

A pesar de que nuestro Obispo ha dispensado del precepto dominical a todos los fieles, son muchos los creyentes que siguen la Santa Misa por las emisiones en directo que se ofrecen por internet o la televisión.

Acudir hoy a un templo a orar ante los titulares de una hermandad es casi un lujo. Contemplarlas en un altar de cultos o en un besamanos, es imposible.

Pues bien, es ahora cuando adquiere un especial significado los retablos de cerámica que nos encontramos en las fachadas de algunas casas, como una de las tradiciones de nuestra tierra.

Y así, en estos días de confinamiento, cuando vamos camino de la farmacia o del supermercado, por ejemplo, resulta emocionante toparse con un retablo de cerámica con las imágenes titulares de una hermandad. Da igual la hermandad que sea. Porque nuestro instinto es pararnos y orar.

Tal vez, parte de la Semana Santa de este año consista en eso: orar ante los retablos de cerámica de nuestras calles.

En la imagen de la derecha, un testimonio de cuanto hemos descrito anteriormente. Se trata de un retablo de cerámica en el que aparece nuestra titular María Santísima de la Amargura, situado en la calle del mismo nombre. Imagen tomada por la señora que vive justamente enfrente. Ella ha manifestando que todas las noches, antes de acostarse, tiene la costumbre de saludar a la Virgen, pero que ahora con el confinamiento, es algo que hace con mas sentido.